Una espada blandió fuertemente nuestra vida en el siglo 21
Todo inició una noche de
primavera.
Había brisa rasante, que movía las hojas otoñales
que aun dormían en un suelo que no era suyo.
El silencio del viento presagiaba que algo estaba por
suceder.
De lejos venia el viento del oriente y de cerca el calor helado de
un fuego naciente.
Ambos llegaron , en diferentes tiempos;
el primero provocó destrucción, temor y fuego y luego se calmó.
quedó ahí latiendo callado , observando
El segundo evento llegó sin aviso y recorrió nuestras calles y
pueblos,
atacando de día y noche , abrazando y traicionando
a quienes estaban en las cercanías.
Elevó su espada y devastó familias, pueblos y naciones,
Mientras en silencio y resignación el agua corre tierra
abajo,
lavando las aflicciones del corazón de la naturaleza de nuestro
mundo.
Aun la lucha continua ... y aún sigue la brisa otoñal caminando
hacia el invierno
y no sabemos si llegará a la primavera.
Megg Nehn
Chile, primavera 2019- otoño 2021