HERMANOS EN EL SENDERO |
El
cuerpo etéreo, sutil es transparente, frágil y, tenue.
Absorbe la luz, la traspasa y la ilumina. El
cuerpo humano es denso y en esa densidad vibrante los átomos pueden ser
invisibles, y hacen que el cuerpo sea
liviano y flote.
Cuando
se estremece la conciencia, el perdón llega sin avisar, solo con el sentimiento profundo
de entender el por qué de las cosas, el por qué de la vida, el por qué de las
formas.
La
gran comunidad se ilumina, se unen sus integrantes en la misma sintonia los
pensamientos de unos son los pensamientos de otros, el dolor de otros es el
temple de uno.
Uno
es la coherencia, el amor, es la sutiliza, es la esperanza.
Uno
es la incoherencia, el desamor, el desatino, el desagradecimiento
Ambos
son uno, necesarios para el equilibrio en el universo.
Megg