Nos hemos ligado a esta tierra para
vivir la vida que según muchos nos ha tocado vivir. Tener conciencia de lo que
realmente somos y que estamos aquí porque lo elegimos y que además estamos
solos en este planeta es algo que, cada cierto tiempo me hace sentir que debo
ser muy responsable conmigo misma en el camino de la evolución y cuan
importante es la comunicación con otras almas, porque al fin y al cabo todos
estamos en los mismo, haciendo de la vida un momento agradable de vivir y que además
sabemos tiene fecha de termino.
A continuación les dejo parte de un
artículo publicado en un blog amigo y que nos habla precisamente como vivir la
vida antes de partir.
También encontrarán un link de una
entrevista realizada a un Científico que nos explica como se produce la
reparación desde el punto de vista de un Físico de fluidos y de su propia evolución en conciencia.
Un abrazo
Megg
El mundo físico es un mundo de continuo cambio, pequeñas
muertes corporales aunque cada noche restauramos los cuerpos gracias a las
fuerzas existentes en los mundos superiores, el hombre nunca se recupera
totalmente y va envejeciendo hasta que esas fuerzas destructivas que durante el
día nos afectan, ya no pueden más y el cuerpo físico muere facilitándonos así
un descanso y una recuperación mayor que la que hacemos por las noches. Así es
que, nosotros estamos aquí para vivir el máximo de años posible para poder
extraer más beneficio de las experiencias, a la vez que intentamos elevarnos
hacia los mundos espirituales por medio de las obras, del intelecto, de la
moral, de los sentimientos y por sobre todo, por nuestra espiritualidad.
Podemos ser los guías una vez desencarnados de almas amadas que continúen en la
tierra, como los hijos, y a su vez, hijos ascendidos con guías de sus Padres.
Tenemos dos necesidades importantes, una la de restaurar al cuerpo físico por
las noches, y otra, la de restaurar los valores morales y espirituales después
de la muerte. Digo necesidad porque con cada mal pensamiento, sentimiento,
deseo o acción contra otra persona degradamos nuestro yo y para hacer esa
restauración existen los medios necesarios después de la muerte.