Quiero compartir el capítulo séptimo del
libro "Viaje a
Shambhala", que
creo no os dejará indiferentes, escrito por Anne y Daniel Meurois-Givaudan.
Ambos a lo largo de sus vidas han compartido experiencias
en que la realidad de otras dimensiones son un hecho y no
una quimera;
sus vicisitudes con esta otra realidad les ha llevado a encontrarse con diferentes tipos de seres, ya sea de aquellos que han pasado al “otro lado” tras lo que denominamos muerte, como a quienes habitan otros mundos y otras dimensiones.
En el libro Viaje a Shambhala (disponible en librerías) nos relatan que viajan físicamente al Himalaya donde un monje budista tibetano les adentra en otra dimensión de este mundo, Shambhala, donde aquellos que hemos denominado “maestros” - aunque ellas y ellos viven sin títulos pues no se cansan de manifestar que son llanamente nuestros hermanas y hermanos - conviven y dedican su existencia a que podamos, como ellos ya han logrado, despertar y convertirnos en los seres que Somos en realidad.
sus vicisitudes con esta otra realidad les ha llevado a encontrarse con diferentes tipos de seres, ya sea de aquellos que han pasado al “otro lado” tras lo que denominamos muerte, como a quienes habitan otros mundos y otras dimensiones.
En el libro Viaje a Shambhala (disponible en librerías) nos relatan que viajan físicamente al Himalaya donde un monje budista tibetano les adentra en otra dimensión de este mundo, Shambhala, donde aquellos que hemos denominado “maestros” - aunque ellas y ellos viven sin títulos pues no se cansan de manifestar que son llanamente nuestros hermanas y hermanos - conviven y dedican su existencia a que podamos, como ellos ya han logrado, despertar y convertirnos en los seres que Somos en realidad.
Capítulo VII
Fusión conla Hermandad Galáctica
Fusión con
Detrás del Hermano con la vista baja,
una puerta ancha y alta, parecida a la de los viejos templos mogoles, presenta
sus dos grandiosos batientes a las miradas. Sobre un camafeo azul hay finos
arabescos de oro. Sus trazos nos sugieren algún camino iniciático por los
meandros del espíritu y del corazón humano. Los contemplamos con el alma vacía
ante tanta complejidad o quizá tanta lógica pura y verdadera.
Mientras, la pequeña asamblea de Seres vestidos de azul se desarticula. Cada una de las miradas que la componen se posa en nosotros, una tras otra, acompañada de una ligera sonrisa o una pequeña inclinación de la cabeza que parece decir «sí, sí...»
Sí, saben..., ¡no cabe
Mientras, la pequeña asamblea de Seres vestidos de azul se desarticula. Cada una de las miradas que la componen se posa en nosotros, una tras otra, acompañada de una ligera sonrisa o una pequeña inclinación de la cabeza que parece decir «sí, sí...»
Sí, saben..., ¡no cabe