LIBERACIÓN CUANTICA DE CREENCIAS

El campo cuántico es el campo de energía que nos rodea y nos envuelve y mediante el cual se compone nuestra realidad. Está creado y sostenido por la energía universal, a través de la cual toman forma nuestros pensamientos y sentimientos manifestándose estos en nuestro diario vivir.

Es en el campo cuántico que existimos y nos desarrollamos a lo largo de nuestra vida, su forma la componen diseños geométricos relacionados íntimamente a nuestras energías particulares, así como a los parámetros mentales y de conciencia a través de los cuales se forma nuestra personalidad y creencias.

Para transformar nuestra realidad basta con cambiar nuestros pensamientos. Pero, no se nos ha hecho gran mención acerca de la importancia que tienen esos pensamientos y más propiamente, nuestras creencias en relación con la creación y formación de nuestra realidad.

Se nos ha dicho que al cambiar nuestros pensamientos negativos por otros positivos, estaremos cambiando nuestra realidad. Si, esto es así. Pero también, es importante saber que para que nuestra realidad de un cambio realmente duradero y drástico, debemos afectar directamente nuestro campo cuántico.

El ser humano forma los patrones energéticos que le darán vida a su realidad en una secuencia, que es siempre la misma:

Pensamiento (la energía primaria creadora, que al ser sostenida por un tiempo determinado se convierte en una creencia)

Creencia (el pensamiento ya convertido en un patrón a través del cual se creará la realidad sostenidamente)

Realidad cristalizada (el pensamiento ha tomado forma a través del patrón o creencia y se manifiesta en nuestra realidad)

De esa forma, el universo a través del campo cuántico cósmico nos está enviando constantemente energía, para que ésta tome forma acorde a nuestros sentimientos en nuestro propio campo cuántico. El universo, nos proporciona energía infinita, sin embargo, ésta se ve mermada y condicionada por nuestras creencias y esa es la razón por la que las personas se ven sometidas a repetir los mismos sucesos y patrones de vida continuamente.
Si eres una persona que a lo largo de su vida ha tenido dificultades económicas. (Eso, sabemos que no debería suceder cuando ya nos encontramos en un nivel vibratorio más elevado, sin embargo, es sumamente común que suceda) y así, has hecho afirmaciones, técnicas y modificas tus pensamientos a menudo, para que esa situación cambie. Y sin embargo, los cambios parecieran no producirse, continuamente tu realidad te da muestras de dificultades económicas.

Eso sucede porque tu campo cuántico está condicionado a manifestar continuamente esas condiciones, basándose directamente en las creencias sumamente arraigadas en tu consciencia en relación al dinero y la prosperidad. De pequeño, es muy probable que hayas escuchado en casa que el dinero es difícil de ganar, que la prosperidad es para unos cuantos o que, cuando deseabas algo, difícilmente se te daba o se te decía que debías tener sacrificios para lograr lo que deseabas.

Originalmente tus pensamientos sobre la prosperidad y la abundancia no eran así, tu de niño creías y sabias que si pedías algo, seguramente te llegaría, sin embargo tu entorno se encargó de enseñarte lo contrario, tus pensamientos negativos en relación a la abundancia comenzaron a ser cada vez mas continuos dando como resultado el nacimiento de una creencia que a lo largo de tu vida fue fortaleciéndose cada vez más, hasta darle una forma concreta a tu campo cuántico: escasez, dificultad.

Igual sucede con la salud, la armonía, la alegría y el amor. Pero he tomado el ejemplo de la abundancia porque me parece que es uno de los más comunes entre los trabajadores de la luz. Nuestras creencias se forman por los pensamientos continuos y repetitivos hacia una causa y esas creencias forman el patrón energético de nuestro campo cuántico, aquello que le dará forma a nuestra realidad a lo largo de nuestra vida. De esa forma, los sucesos que nos llegan continuamente a nuestra vida, vienen formados a través de esos patrones energéticos los cuales sólo refuerzan nuestras creencias. Es un interminable círculo vicioso del cual pocas personas se percatan.

Al estar tan arraigado un principio o una creencia en nosotros, difícilmente el simple hecho de tratar de modificar nuestros pensamientos dará un resultado concreto, pues tenemos que derribar totalmente esas creencias, para que de esa forma, nuestro campo cuántico pueda transformarse.

Estoy seguro que muchos de ustedes, sólo repiten las afirmaciones, pero muy en el fondo, les pareciera muy difícil que sus situaciones pudieran cambiar. Repiten con la esperanza de un cambio, no con la certeza de una transformación.

 Eso es totalmente normal y muy comprensible! Pero, estamos centrándonos en el deseo real de un cambio, no es así? Entonces, debemos trabajar con FE, para que este se produzca! Así como se formaron nuestras creencias en el pasado, podemos formar nuevas creencias más útiles y positivas en el presente!

El universo nos proporciona constantemente las herramientas para generar el cambio en nosotros mismos y por consecuencia, en nuestro alrededor. Basta con darnos cuenta de aquellas cosas y sucesos que NO nos producen felicidad para saber que están formados a raíz de creencias erróneas NO ALINEADAS a la voluntad de Dios y al flujo infinito de vida universal.

Las situaciones se repiten una y otra vez pues es la forma en que nuestro Ser superior nos alerta que estamos vibrando en contra de nuestra naturaleza perfectamente divina.


La voluntad de Dios para con nosotros es:

·    AMOR

·    ALEGRÍA

·    SALUD

·    ABUNDANCIA INFINITA

·    ARMONÍA

Y todo aquello diferente a estos principios básicos, no está alineado a la Voluntad de Dios y por ende, a los deseos naturales de nuestro corazón. Estamos tan acostumbrados a vivir en base a los conceptos del sacrificio y a la carencia de todos estos principios divinos, que hemos venido creando nuestras realidades totalmente contrarias a la Voluntad de Dios, aquella Voluntad Divina que vibra en nuestros corazones es infinitamente perfecta. TAL COMO TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS.

Megg