..."En un momento estaba aquí y al siguiente fuera de mi, estuve en un espacio tiempo diferente consciente de la sutileza del ser. Flotaba sintiendo que la gravedad era menor. Sentí la incertidumbre de no saber si podría dominar ese momento, sentí miedo porque mi pensamiento trágico anunciaba que algo impredecible sucedería.
Subí a mi automóvil, y mientras me dirigía al trabajo sentí que levitaba. Pensé que estaba en un estado de locura extrasensorial, o estaba a punto de un paro cardíaco respiratorio estando yo fuera de mi cuerpo.Mentalmente hice un recorrido desde el momento que desperté hasta que se inició esta sensación para encontrar que había hecho que podía estar provocando lo que sentía en ese momento.
A medida que me acercaba al lugar donde trabajo esa sensación disminuyó y finalmente sentí que aterrizaba.
Han pasado varios días de esa experiencia y tengo la sensación de que mi amiga Terapeuta tenía razón en un aspecto ,que es la disociación entre el cuerpo físico el cuerpo mental y el cuerpo emocional, que en el fondo hace que uno se sienta dispersa, no consciente de lo que sucede en este mundo rígido y metalizado. Por otro lado esa sensación que estoy segura a muchos les ha sucedido es una gran sensación de liberación y de expectación por lo que sucederá.
Si debemos estar aquí y ahora para tener conciencia de muestra habitabilidad en el mundo, también es grandiosa esta sensación de transparencia, de invisibilidad, de lejanía, de flotabilidad, de ser parte del aire, de tranquilidad y serenidad. En este estado pude pensar claramente y ver la vida desde fuera sin emoción, sin presión.
Estoy segura que esto fue un regalo, fue un momento que me concedió mi Dios para detenerme en el éter para descansar por un momento y no seguir corriendo para cumplir con las obligaciones de este nuestro mundo terrenal".
Un abrazo
Megg
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